Redacción El Coahuilense
Tras denunciar hostigamiento y amenazas por parte de su ex esposo y la lentitud en el proceso ante la denuncia por violencia familiar, Perla García recupera la esperanza y un tanto de tranquilidad, aunque no baja la guardia en protegerse.
Lo que sigue es el proceso en materia familiar, mediante el cual se busca que el imputado cumpla con sus obligaciones paternales básicas, como la pensión alimenticia para su hija menor, de 15 años de edad.
El agresor ya se encuentra vinculado a proceso por el delito de violencia familiar; el pasado 18 de mayo se llevó a cabo una segunda audiencia en la cual, la juez determinó la colocación de un grillete electrónico, tras las múltiples violaciones a la orden de protección que le prohíbe acercarse a la víctima, sus hijas, así como a su domicilio y lugar de trabajo.
«Hasta ahorita todo en calma, no se ha manifestado por el momento de ninguna manera, desde que se tomó esa determinación y fue vinculado a proceso», destacó Perla.
La juez otorgó un plazo de 4 meses para que el Ministerio Público realice las investigaciones correspondientes y presentación de pruebas para así continuar con el proceso que se lleva a cabo dentro del Centro de Justicia Penal de la ciudad de Torreón.
«Pero creo que mientras el señor se porte bien, pues ya es borrón y cuenta nueva. Si estoy mucho más tranquila, aunque no bajó la guardia», comenta.
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El haber logrado que se acelerara el proceso y tomarán medidas para su protección, da un poco más de certeza a la afectada; sin embargo,no es suficiente para sentirse satisfecha y sobre todo, segura en su totalidad, por lo que espera que las autoridades sigan actuando de manera rápida y adecuada en favor de su bienestar y de la menor.
De lo penal a lo familiar
Ahora se aproxima otro proceso que es en materia de lo familiar; el 2 de julio del presente año, se tiene programada la audiencia para solicitar la pensión de la hija menor de Perla, así como para repartición de bienes.
«Pero pues él se dio a la tarea de mover todo para dejarme sin nada y además, se declaró en bancarrota para no dar pensión», dijo la víctima, indignada ante la afectación que ésto le genera a su hija.
Sin embargo, se dijo convencida de seguir adelante con ambos procedimientos, a fin de resolver su situación y exigir justicia tanto para ella que ha sufrido por ellos la violencia por parte de ex pareja y en estos meses, el hostigamiento y las amenazas en su contra, así como para su hija, quien tiene derecho a una pensión digna por parte de su progenitor, para sus necesidades esenciales.
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