Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- México ocupa el primer lugar en embarazo adolescentes de 15 a 19 años dentro de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), por ello, Citlali Hernandez, titular de la Secretaría de Mujeres, y Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar, planean implementar un plan estratégico para disminuir esta situación poniendo énfasis en ámbitos de violencia.
Entre las primeras acciones se espera incluir la Ruta Name en el IMSS Bienestar. Se trata de un plan alineado con la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA) que busca implementar medidas preventivas de educación sexual y acceso a anticonceptivos.
De esta manera, se espera garantizar un enfoque que promueva el desarrollo pleno e integral de las niñas y las adolescentes, asegurando su bienestar físico, emocional y social. Además, se requiere reducir las brechas de desigualdad en el acceso y la calidad de los servicios de salud.
💬 | Únete a nuestro canal de WhatsApp para que recibas las noticias y trabajos destacados de El Coahuilense Noticias.
“En muchas zonas de nuestro país tenemos hasta un 26 por ciento de mujeres embarazadas menores de edad y esto representa un verdadero reto. El embarazo adolescente además del costo económico que genera conlleva sufrimiento, estrés, y la angustia que experimenta la mujer ya que toda la carga cae sobre ella, por eso es importante esta alianza estratégica.” – Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar
También se propuso que ambas instituciones trabajen conjuntamente para crear espacios amigables de atención y orientación, así como la concientización de los hombres sobre la responsabilidad del ejercicio de su sexualidad y reproducción para fomentar su corresponsabilidad en la prevención de los embarazos adolescentes.
🗞 | Suscríbete aquí al newsletter de El Coahuilense Noticias y recibe las claves informativas del estado.
De igual forma, se espera contar con 11 mil centros de salud para atender a población vulnerable con esquemas más cercanos que contemplen la atención de violencia de género y capacitación para que el personal de salud pueda identificar situaciones de violencia, brindar la orientación adecuada y canalizar los casos a instituciones correspondientes.
Por ello, la Línea de Mujeres -un servicio telefónico de orientación, asesoría y acompañamiento para las mujeres que viven violencia- será el canal para remitir a las mujeres con embarazo adolescentes en contexto de violencia a diferentes dependencias, según declaró Citlali Hernandez.
El panorama de embarazos adolescentes en México
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), en 2020 al menos 153 mil 485 mujeres de menos de 18 años tenían al menos un hijo nacido, representando el 2.4% de las adolescentes menores de edad. El porcentaje se eleva a 3.9% cuando son mujeres indígenas, llegando a registrar 14 mil 618 casos, y a 2.7% en mujeres afrodescendientes del país con 2 mil 995.
Durante 2023, la mayor cantidad de registros de nacimientos de madres de 10 a 17 años tuvieron lugar en el Estado de México con 11 mil 742, Chiapas con 10 mil 48 y Puebla con 6 mil 705. Las tres entidades concentran una cuarta parte del total de registros de madres adolescentes en el país llegando a ser 28.2%.
En cuanto al rango de edad, los datos de la REDIM muestran que, en 2023 se contabilizaron 6 mil 798 nacimientos de madres que tenían entre 10 y 14 años al momento de la ocurrencia, del cual por cada 813 niñas y adolescentes al menos 1 registró un nacimiento. Por otro lado, se identificaron 94 mil 349 nacimientos en madres de 15 y 17 años, mostrando que, por cada 35 mujeres de esta edad, 1 registró un nacimiento.
Afectaciones sociales del embarazo adolescente en las mujeres
El embarazo en la adolescencia afecta los derechos sexuales, reproductivos, de salud y de educación de las niñas y adolescentes. Sus impactos no solo dificultan el acceso a una buena calidad de vida para sus hijas e hijos, sino que también influyen en el bienestar de las propias adolescentes y en su entorno social.
De acuerdo con ONU Mujeres, existen varios factores de riesgo relacionados con el embarazo en la adolescencia comenzando con que, en algunas sociedades, las niñas se ven presionadas a casarse y tener hijos. En 2021, se estimó que el número de novias infantiles alcanzó los 650 millones. De esta manera, el matrimonio infantil aumenta el riesgo de embarazo al limitar su autonomía para tomar decisiones sobre la maternidad.
Ligado a esto, todavía hay zonas marginadas donde no tienen fácil acceso a métodos anticonceptivos o no cuentan con recursos y medios para pagarlos, así como el conocimiento sobre dónde obtenerlos y cómo usarlos o estigmatización o prejuicios del personal de salud por querer iniciar su vida sexual. Otra consecuencia es que hay mayor riesgo de suspender su utilización debido a efectos secundarios e interacciones reproductivas.
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos y recibe las mejores noticias de Coahuila.
El abuso sexual infantil también ha aumentado el riesgo de embarazos no deseados. Un informe de la OMS señala que en 2021 hubo 120 millones de niñas menores de 20 años que sufrieron violencia sexual por personas distintas a su pareja. Esto profundiza la desigualdad de género, afectando más a las niñas que a los niños.
En un escenario distinto, se debe considerar la violencia en las relaciones de noviazgo, pues según el informe de la OMS, se estima que el 24% de las adolescentes de 15 a 19 años han sido agredidas de manera física y sexual por sus parejas al menos una vez en la vida. En México, el informe ‘Violencia en el noviazgo. Desde la perspectiva escolar’ de Fundación Naná y Mexicanos Primero, señaló que 1 de cada 4 mujeres adolescentes de 15 a 19 años fueron violentadas por su pareja.
🗞 | Suscríbete aquí al newsletter de El Coahuilense Noticias y recibe las claves informativas del estado.
La prevención del embarazo y la maternidad en la adolescencia es un tema prioritario dentro de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ya que impacta directamente en el bienestar de las adolescentes, su acceso a oportunidades educativas y económicas, y en la reducción de la pobreza intergeneracional.
Por lo que, para lograr estas metas, es esencial la implementación de programas multisectoriales que combinen la educación, el acceso a métodos anticonceptivos, el empoderamiento de las niñas y adolescentes y el fortalecimiento de los marcos legales que protegen su derecho, apuntó ONU Mujeres.
TE RECOMENDAMOS LEER:
Síguenos en