Por Ana Castañuela
Yolanda Montes. Dirigir con mirada de mujer
Las inquietudes respecto de diversas irregularidades en los sistemas de inversión financiera llevaron a Yolanda Montes, actual consejera presidenta del Consejo de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Anticorrupción, a interesarse en el tema de la lucha contra la corrupción.
Hace 20 años Yolanda inició como asesora de inversionistas extranjeros y mexicanos que buscaban establecerse en Coahuila. En esa labor enfrentó diversas anomalías en las áreas municipal, estatal y federal. Entre las irregularidades destacaban los sobornos a diferentes autoridades para tramitar permisos o autorizaciones que permitieran a los inversionistas operar.
Tras interesarse en este tema y cursar una maestría en Prospectiva Estratégica, enfocada en el análisis de sistemas y escenarios a futuro, Yolanda entró en 2020 como consejera al CPC del Sistema Anticorrupción y en octubre del 2024 asumió la presidencia de dicho Consejo.
“Vi la oportunidad de tratar desde allá de cambiar el sistema; es decir, desde otra trinchera, porque yo me di cuenta que desde el piso no era posible”, expresa.
A pesar de los avances en materia de género, Yolanda Montes considera que el “encasillamiento” de las mujeres en puestos de naturaleza secretarial y la falta de redes de apoyo dificultan que las mujeres ocupen puestos en áreas estratégicas o en cargos directivos donde se toman decisiones.
“Estamos encasilladas en eso y a veces es que uno no se permite, pero también quienes están fuera no permiten que una mujer llegue a la parte estratégica, no la logran ver como alguien que pueda aportar desde el punto de vista directivo, desde el punto de vista estratégico, y claro que lo podemos hacer”, asevera.
Expone que en ocasiones a ellas se les cuestionan sus habilidades únicamente por el hecho de ser mujeres.
“Se nos cuestionan las habilidades en todo sentido. Cuando un hombre entra a un puesto se asume que lo va a hacer bien; cuando una mujer entra a ese mismo puesto se le exigen mayores resultados. Tal parece que las mujeres tenemos que pagar el hecho de haber aspirado a pertenecer a la parte profesional”, señala.
Pese a que Yolanda Montes asegura en la actualidad se han abierto espacios para que las mujeres formen parte o estén al frente de organismos como el Sistema Anticorrupción, la mayoría de los que aspiran a esos puestos son hombres.
Dice que en el ámbito de lo público “hay muchas mujeres trabajando, pero en mandos medios, porque eso permite a las mujeres sobrellevar las cargas del hogar y las cargas de los hijos”.
Considera que para terminar con las diferencias de género en estas áreas es importante que “la otra parte se mueva”, pues mientras únicamente sean las mujeres quienes hagan un esfuerzo, “el sistema no va a cambiar”.
“Hay mujeres que comenzamos a participar en las decisiones que están fuera del hogar, pero los hombres no han empezado a participar de las decisiones y de las actividades que están dentro del hogar, de los trabajos de cuidado, de los trabajos de crianza, y mientras eso no suceda, va a haber una crisis”, expone.
“Creo que el empoderarnos económicamente y como consecuencia ser parte de la vida profesional es importantísimo para que el sistema cambie”, finaliza.
Dulce María Fuentes Mancillas. Abrir camino a otras mujeres
El interés de Dulce María Fuentes, presidenta del ICAI, por la transparencia y la lucha contra la corrupción nació en 2013, cuando formó parte de la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas.
Platica que durante su labor ahí empezó a trabajar con el tema de la transparencia de manera indirecta, y fue hasta 2018 que ocupó el cargo como Titular de la Unidad de Acceso a la Información del municipio de Saltillo.
Tras terminar su cargo en el municipio, en 2023 fue designada como comisionada presidenta del ICAI por el Congreso del Estado, lo que la convierte en la segunda mujer en ocupar el cargo.
Dulce asevera que el hecho de que las mujeres continúen ocupando cargos de poder o en la dirección de algún instituto u organismo permite que se abran más espacios para ellas.
Considera que las mujeres están lo suficientemente preparadas para ocupar dichos cargos, lo que, a la vez, permite que las políticas públicas se dimensionen con otras perspectivas.
“No es lo mismo que llegue un hombre a hacer una modificación a una ley que hable sobre la educación en casa o los sistemas educativos, a que llegue una mujer y pueda adaptar ese tipo de legislación conforme a las necesidades de la mujer”, dice.
“Si una mujer está en la toma de decisiones respecto de cuestiones de nuestra vida diaria, yo creo que se hace más fácil porque entiendes y eres empática frente a las necesidades de la población”, reitera.
El equipo de trabajo de la presidenta del ICAI está conformado por 35 mujeres y 15 hombres, por lo que, asegura, “se le da oportunidad de crecimiento a las mujeres”.
“La mayor parte de nuestro equipo está conformado por mujeres y nos han dado excelentes resultados. No quiero menospreciar el trabajo de los hombres, pero creo que el equilibrio entre ambos nos permite esa sinergia y generar esa alquimia que nos conforme en un éxito en cualquier proyecto que realicemos”, dice.
“Yo creo que si una mujer llega a algún cargo público tiene el deber de jalar a otra mujer a que pueda llegar a algún otro cargo, ¿no?”, añade.
Dulce destaca la importancia de “encontrar equilibrio” entre la vida laboral y los trabajos del hogar, y considera fundamental contar con una red de apoyo para lograrlo.
“Cedamos las tareas, también que alguien más realice estas actividades. Ceder a que a que tu pareja, tus amigos, tus amigas y tu familia te puedan apoyar (…) Mientras nosotros podamos encontrar ese equilibrio entre la atención para nuestros hijos, nosotras también vamos a estar más contentas, más felices y vamos a podernos desarrollar adecuadamente”, finaliza.
Karla Samperio. Responsabilidad ante la sociedad
Decidida a ser abogada y velar por los derechos humanos, a los 13 años de edad Karla Samperio comenzó a involucrarse en luchas sociales y la política.
“Estaba en secundaria cuando me empecé a involucrar en actividades de esta naturaleza (…) Siempre era la lucha para que las cosas cambiaran, para que se hicieran mejor, para que hubiera más transparencia, que en ese entonces todavía no se hablaba mucho del tema”, recuerda.
A principios de los años noventa, Samperio comenzó a involucrarse en el Partido Acción Nacional. Bajo sus siglas fue diputada local por el PAN y suplente en la Cámara de Diputados entre 2003 y 2005. Trabajó también en el Órgano Interno de Control a nivel federal durante la administración de Felipe Calderón.
En octubre del 2024 Karla Samperio tomó protesta como la primera mujer en ser Fiscal Anticorrupción, institución que comenzó a funcionar apenas en 2017.
Karla dice que su nombramiento le hace sentir una gran responsabilidad. Al mismo tiempo, considera que es una muestra de que se han abierto más espacios para las mujeres.
“Creo que finalmente se han ido abriendo estos espacios para las mujeres. En el trabajo tan capaces somos como los hombres”, señala.
A diferencia de Yolanda Montes, Karla asegura que durante su trayectoria en la política y en el área pública nunca ha sido discriminada por ser mujer, por lo que se considera “afortunada”.
“Personalmente yo no lo he sentido así, pero sí creo que sucede, porque al final la expectativa sobre las mujeres es diferente. Pero en lo personal yo te mentiría si te dijera que tuve algún incidente o que algo no sucediera porque era mujer”, comparte.
Advierte que, si bien las mujeres aún siguen luchando contra ciertos prejuicios y estereotipos en el área laboral, los avances en la materia han sido significativos.
Como madre de dos niños, al igual que Dulce, Karla destaca la importancia de “encontrar el equilibrio” entre la maternidad y el trabajo.
“Desde que una es madre es más complicado todo el tema, porque digo, bueno, pues es que nosotras aunque trabajemos también somos responsables de muchas otras cosas, y a veces los papás que trabajan no tienen esa carga, y no es porque no la quieran, es que porque luego nosotros como mujeres nos la adjudicamos”, expone.
Señala la importancia de generar una red de apoyo entre mujeres en el ámbito personal y laboral, con el fin de recibir soporte y apoyo.
“Yo creo que tenemos los perfiles que necesitamos tener y da gran orgullo y gran satisfacción tener compañeras en la misma lucha (…) Creo que es un gran gusto y un gran privilegio compartir camino con estas mujeres (Yolanda y Dulce); tenemos una gran responsabilidad frente a la sociedad, no nada más frente al resto de las mujeres”, expresa.
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