Redacción El Coahuilense
La composición del llamado “Grupo Laguna” se hizo de interés público a raíz de la elección «abierta» de la CNC, porque sus cuadros dirigentes e intermedios dieron mucho de qué hablar. Fue una elección sin motivo y sin interés excepto para los campesinos afiliados, pero se calentó y se echó andar la Laguna.
¿Para qué? Al parecer para calentar motores para lo que viene. Y ya se dieron cuenta de qué lado trabaja cada quién y cuánto pesan. En paralelo a los ya mencionados, hay una estructura en Torreón comandada por José Ganem, el súper secretario de Ayuntamiento –amigo del alcalde y su hijo– operada por Raúl Alejandro Garza del Valle, quien se convirtió en regidor ante la ausencia del profesor Mario Cepeda Ramírez por medida cautelar.
Desde diciembre, Garza del Valle había enseñado algún músculo en sectores populares. Viejo amigo y colaborador del alcalde Román Alberto Cepeda, es clara su distancia de la estructura estatal de los mencionados Grupo 1 y Grupo 2.
Recapitulación de operadores
Para recapitular, en el Grupo 1, destacan Hugo Dávila, Hector Estrada, Dulce Pereda, José Juan González, Felipe González, Omar Morales y Javier Armendáriz.
En el Grupo B se encuentra Pavel Cepeda (hijo del profe Mario, hermano de Mayín) que es el único cargo que les queda.
Con auditoría en curso en el Simas Rural, los Cepeda resienten un nuevo golpe con la llegada del ex diputado José Antonio Gutiérrez Jardón y hay que esperar qué sorpresas encuentra; hace meses que perdieron el IEEA, donde Jaime Bueno ya limpió la nómina. Por su parte, Leticia Castaño, se atrincheró en su empleo en el estado.
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Y, por último, el enemigo número uno de Torreón, Xavier Herrera, subsecretario de nada, tiene el sector más chico y ya vio que existe un “Tucox”, que no lo van a dejar ni ser presidente de su colonia y que los otros tienen la instrucción de apagar el brillo que tenía el sexenio pasado.
Los otros laguneros
Como decíamos, la elección de la CNC fue el acontecimiento que permitió ver los movimientos de la estructura lagunera. Y claro está, electoralmente la Laguna no sólo es Torreón.
La suciedad de la operación de Hilario Silvet Ramírez, “El Vanidoso”, dejó ver las fisuras estructurales que son la continuación del enojo originado en su gestión y que no ha logrado superar, tanto que de ahí viene la derrota en la reelección a la alcaldía del año pasado.
En Matamoros el ganón fue Raúl Onofre Contreras, quien ya encamina a su hijo, Raúl Donaldo Onofre Fernández, y por si acaso, llevó a Carlos Esparza Esparza a la dirigencia cenecista como plan B para la sucesión de Miguel Ángel Ramírez “El Charro”.
En Madero todos se juntaron en contra de David Flores Laventat, pues como sucede en Viesca, la fractura estructural es tan grave que nada más no les da para ganar la presidencia municipal y, ahora se sabe, tampoco una elección sectorial.
Finalmente queda San Pedro de las Colonias, donde el gran ganador fue Jorge Abdala y el perdedor, por mucho, el grupo al que responde Natividad Navarro, actual dirigente estatal de la CNC donde avanza la aclamación por el primero para líder del sector campesino priísta.
Sobre la estructura lagunera, por ahora, aquí le paramos. Ande no.
Riñas escolares
En las últimas semanas, en diferentes ciudades de Coahuila, alumnos del nivel secundaria se han visto implicados en riñas que, por ahora, no han pasado a mayores.
Ha sucedido en Saltillo, Torreón y de manera reiterada y alarmante, en Monclova. Cosas de muchachos, se dirá; siempre han ocurrido se secundará… y alguien podría terciar sus proezas en riñas escolares de su ya vieja matrícula.
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Pero el caso es que se dice en los corrillos de la Secretaría de Educación que hay áreas donde se encendieron las alarmas en especial por los sucesos recientes de Monclova, que intentaron infructuosamente hacerle llegar las preocupaciones y la necesidad de un diagnóstico profundo al titular de la dependencia, Emmanuel Garza Fisburn.
Muy sonriente y todo, el funcionario no se ha interesado mínimamente por atender el asunto que, por momentos, es anunciación de tragedia. Ojo ahí, que no todo son RVOES para la Carolina.
¿Qué pasa en Juris?
En la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila lo volvieron a hacer: por segundo año consecutivo, la elección de la sociedad de alumnos, que en teoría debe servir para formar la vocación democrática de los jóvenes, terminó anulada.
Esta vez, el director de la Facultad, Alfonso Yáñez Arreola, quiso evitar el desastre del año pasado y para conseguirlo presionó al alumnado para ir en planilla de unidad. Pero su apuesta por el control terminó mal en las elecciones del pasado 20 de febrero.
La planilla de unidad era encabezada por la joven Damara Flores Dávila, y para posicionarla el director cortó las aspiraciones de otros jóvenes interesados en la contienda.
El resultado fue que de los aproximadamente 800 estudiantes de la Facultad votaron sólo 367, esto es menos del 50% cuando en años anteriores la participación era cercana al 90%. La joven salió perjudicada pues no sólo le hicieron el vacío al proceso sino que 190 votos fueron a su favor mientras que 159 optaron por nuevas elecciones y hubo 18 votos nulos.
La suma de abstenciones y nuevas elecciones fue casi igual a los votos de la planilla que “ganó” y, con ese saldo, el joven Pepe Oceguera impugnó la elección con fundamento en el artículo 18 del estatuto que indica que las representaciones estudiantiles deben ser electas por la mayoría de los integrantes. Cómo votó menos del 50%, el colegio electoral le dio la razón y determinó repetir la elección.
Van dos años seguidos que se tienen que repetir las elecciones de Sociedad de Alumnos de Juris, un síntoma inequívoco de que ni Poncho trae el control, ni hay estabilidad interna y se pervierte la participación de los jóvenes que, sin embargo, como probó Oceguera también pro segundo año, no son dejados.
Discursos por la Batalla de La Angostura
El sábado se conmemoró la Batalla de La Angostura y para el acto oficial, acudió el alcalde Javier Díaz, la secretaria de Cultura del estado, Esther Quintana Salinas y, el presidente del patronato del museo dedicado a la memoria de ese episodio de la historia, Mauricio González Puente.
Como se sabe, la batalla fue una de las más importantes durante la Guerra de Intervención Estadounidense, en una época de expansionismo territorial.
Es de destacar el trabajo que realiza González Puente y un grupo de entusiastas que, a puro esfuerzo ciudadano, mantienen la memoria de ese suceso.
Sin embargo, del lado de las autoridades, es decir, de Javier Díaz y Esther Quintana, llamó la atención a que sus discursos remitieran al asunto de seguridad, sin mayor atención por la historia ni el presente trasnacional, evitaron centrarse en las condiciones del neocolonialismo trumpista que se cierne sobre el país y en el que los estados fronterizos como Coahuila, tienen una relevancia especial.
¿Desconocimiento de la historia o lineamiento discursivo local?
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