Redacción El Coahuilense
Los 14 años transcurridos desde la llamada “Masacre de Allende” llegan en un contexto de reactivación en la cobertura de los horrores de la violencia así como de las víctimas de desaparición y sus familias que mantienen una búsqueda persistente.
Los hallazgos de Teuchitlán, Jalisco, reorientaron la atención nacional a las víctimas que de este lado, el coahuilense, son muchas y nos confrontan con una historia que no se debe olvidar.
Ayer, Silvia Garza Villarreal, recordaba que no sólo se ha evitado hacer justicia, sino que la reparación integral comprometida con las víctimas y sobrevivientes, permanece incumplida.
Y si bien, la parte mayor del incumplimiento toca al gobierno federal pues fue en tiempos de Olga Sánchez Cordero en Gobernación cuando se fijaron las acciones a seguir, hay una parte que también toca al gobierno de Coahuila pues en 2022, el entonces gobernador Miguel Ángel Riquelme, prometió una compensación subsidiaria que no se materializó jamás.
De los extraditados
En la tanda de extradiciones realizadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum el mes pasado, destacan dos figuras clave en el caso de Allende: los hermanos Omar y Miguel Ángel Treviño Morales.
Identificados como líderes del grupo de Los Zetas, ambos podían tener información que ya no es accesible.
No son los únicos. Jesús Alberto Galaviz “El Pinky”, fue sin duda uno de los más sanguinarios hampones que haya visto la Región Lagunera, precisamente donde se han encontrado restos humanos sin identificar en Patrocinio, en San Pedro de las Colonias; San Antonio El Alto, en Matamoros y al menos otros 25 sitios con fosas.
Las declaraciones de los malandros y el trabajo ministerial realizado en México, no sirvió para nada a la búsqueda y localización de desaparecidos. Con los gringos, pues menos.
Comisión de Búsqueda y una precisión
Ayer nos referimos en este espacio al hecho de que la Comisión de Búsqueda sigue acéfala y, erróneamente, se expuso que el proceso estaba parado en el Legislativo.
Sin embargo, dicha comisión es nombrada por el Ejecutivo sin intervención del Legislativo. La convocatoria se lanzó a finales de enero y desde entonces se han realizado entrevistas con los colectivos de búsqueda para que regresen en terna quienes consideren son los mejores perfiles.
El proceso está a punto de concluir, de manera que la mención al Congreso del Estado, donde lidera Luz Elena Morales, fue un error por el que pedimos disculpa a los lectores.
Presencia ínfima, desarraigo persistente
La edición 59 de El Coahuilense Noticias impreso está en circulación y lleva en su portada el registro de la escasa presencia de coterráneos en los gabinetes presidenciales.
Un recuento que contempla un siglo de historia y gobiernos, arroja que sólo nueve hombres originarios de esta tierra han llegado a una secretaría de Estado.
El asunto surgió a propósito de la designación de Edgar Amador Zamora como secretario de Hacienda, el primero nacido en Coahuila que llega a esa posición en un siglo, pero que se desarraigó del estado.
Son varios los casos similares, del siglo XXI, por ejemplo, está José Narro Robles, quien siendo nacido en Saltillo pasó la mayor parte de su vida en la Ciudad de México donde llegó a la Secretaría de Salud.
El asunto se antoja interesante en la medida en que nos habla de la escasa presencia nacional que han tenido los grupos políticos a través de los sexenios y de manera transversal a los partidos que llegan al poder.
Shamir haciendo un Shamir
Ahora que es delegado de la Comisión Nacional de Vivienda, Jonathan Ávalos se fue de gira por Francisco I Madero, municipio donde fue presidente municipal y en el que se vio con su sucesor, Félix Ramírez.
El propósito, informado en sus redes sociales, fue gestionar terrenos con el ayuntamiento a fin de implementar el programa de vivienda. Y hasta ahí, todo muy institucional y dentro del marco de las funciones que tanto el delegado como el alcalde pueden y deben ejercer.
Lo curioso fue que al encuentro asistió Shamir Fernández, el regidor torreonense por Morena, quien migró de grupo político una vez más.
No se sabe en calidad de qué asistió el encuentro, si anda interesado en la construcción como inversor privado, si trae ímpetus de coyotaje o si anda de asistente del delegado, pero el caso es que ya se sacudió el yugo de Tanech Sánchez, se distanció de Luis Fernando Salazar y al parecer no tiene cabida en el Team Guadiana, así que en cualquier caso, lo que se vio fue a Shamir haciendo un Shamir.
Merecido homenaje
Ayer, el rector Octavio Pimentel Martínez, fue testigo de honor en la investidura como “profesor emérito” que la Facultad de Ciencias Sociales otorgó al doctor Carlos Manuel Valdés Dávila.
Se trata de uno de los humanistas, historiador, escritor y luchador social, que ha dejado una huella de enorme valía para la región sureste y para el estado.
El reconocimiento fue propicio para reunir a personalidades tan disímbolas como el obispo emérito, José Raúl Vera López y Armando Fuentes Aguirre “Catón”; el exrector Salvador Hernández Vélez y el mencionado rector Pimentel, entre otros tantos invitados especiales.
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